El también titular de la Unión Obrera Metalúrgico (UOM) reapareció públicamente después de casi dos meses de silencio y afirmó que la medición de la inflación que hace ese gremio le dio un índice del 32 por ciento durante todo el año pasado. Para Caló, por lo tanto, ese deberá ser el piso para la discusión salarial, aunque advirtió que en el primer mes de 2016 hubo un «desbande de precios».
«Nosotros discutimos en abril, quiero ser cauto. Como se está desarrollando hoy la situación, al poner una cifra por ahí te equivocás. Nosotros medimos la inflación del año pasado, y nos dio el 32 por ciento. Por ahí tiene que empezar la paritaria», sostuvo.
En declaraciones a radio Continental, el gremialista criticó al Gobierno por no recibir a los representantes gremiales, pese a que «ya les hizo caricias a los empresarios».
«Creo que ya nos toca a nosotros. Les hizo caricias a los empresarios, a los del campo, las tarifas. Pero a los trabajadores nos falta una caricia todavía. A lo mejor, cuando nos sentemos con el Presidente podemos tener las soluciones que esperamos», expresó.
Caló dijo que si son llamados por el Ejecutivo reclamará «que las paritarias sean libres y que se garanticen los puestos de trabajo», y advirtió que en la industria ya tienen problemas por el ingreso de productos del exterior.
«Los gremios industriales estamos corriendo riesgos, las empresas metalúrgicas están teniendo problemas porque están trayendo piezas que se fabricaban acá desde Brasil, que cuesta el 50 por ciento, eso nos preocupa», dijo.
Con respecto al curso de la economía desde el inicio de la gestión de Macri, Caló habló de un «desbande de los precios», criticó que no haya mediciones de la inflación, y dijo que en la canasta básica, algunos productos subieron el 30 por ciento.
«Los trabajadores no nos podemos hacer los distraídos, los que somos padre de familia sabemos cómo han subido los costos de los artículos de primera necesidad. No estaba en los cálculos de nadie, ninguno creía que iba a haber este desbande de precios como hubo en el último mes. Esta es una preocupación para los trabajadores que dependen de un salario fijo», aseveró.