Al igual que otros sectores, los metalúrgicos atraviesan por estos días una gran incertidumbre por la fuerte caída de la demanda, que se traduce en despidos y suspensiones, y los efectos de la inflación, que golpea el bolsillo de los trabajadores.
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, reiteró que el piso en las paritarias es de 30%, «de ahí para arriba», y pretende reabrir las paritarias cada 90 días.
«La situación por la inflación es gravísima», aseguró en diálogo con Radio La Red. Según estadísticas propias, a diciembre de 2015 el índice de precios le daba 32,5% pero advirtió sobre un fuerte aumento desde principio de año, que llevó las proyecciones a casi 42% anual.
Para Caló, en este contexto de aumentos generalizados, entre ellos las tarifas de servicios, lo correcto sería negociar aumentos graduales. «Nosotros para corregir salarios tenemos que discutir cada 2 o 3 meses con los empresarios», dijo el sindicalista y recordó que los metalúrgicos recibieron el último aumento en julio de 2015.
«No recibimos aumentos hace nueve meses. ¿Cómo hace un trabajador para mantener la familia con los aumentos que hay de todo?», se preguntó.
El líder sindical agregó otro problema que pone en peligro las fuentes de trabajo: la liberación de las importaciones. «En nuestro gremio el mayor problema que tenemos es la llegada de productos del exterior. En dos meses la UOM se quedará con 5 o 10 mil trabajadores menos», alertó.
En este marco, Caló volvió a manifestar que se siente «desilusionado» frente a los cambios en Ganancias. «La medida hará que más trabajadores paguen el impuesto que el año pasado», se quejó el metalúrgico.
Por esto, ayer se reunieron las tres CGT para formar un observatorio con la intención de que los diputados gremiales presenten en el Congreso de la Nación un proyecto para que los trabajadores no paguen más el Impuesto a las Ganancias.