Segunda ola de despidos masivos en el Senado

Cambiemos avanza con pie de plomo sobre los puestos de trabajo del Senado de la Nación. Tras la primera oleada de fines de diciembre que arrasó con unos dos mil empleados, ahora llegó la segunda tanda de cesantías y en esta oportunidad se trata de unos 400 despidos.

Según pudo averiguar InfoGremiales, las cesantías dispuestas por Gabriela Michetti se resolvieron sobre puestos de planta interina y permanente sin importar procedencia política, función cumplimentada, antigüedad o formación del personal en cuestión.

Los despidos complicaron a Helio Rebot, secretario Administrativa del Senado y encargado de la relación de Cambiemos con el «peronismo dialoguista», por lo que atraviesa una crisis con Michetti, su jefa Directa. Es que muchos de los senadores comenzaron a levantar el teléfono y a protestar por la señal de confrontación.

Desde la oposición ven los despidos como un síntoma de agotamiento del canal de acercamiento que dificulta mucho más los acuerdos políticos que propuso Miguél Angel Pichetto con el PRO.

La jugada también es entendida como un mecanismo para negociar el voto en favor de la derogación de la Ley Cerrojo y la designación de los Jueces de la Corte Suprema. Es que el modus operandi que tomó la situación es: primero se despide y luego los senadores levantan el teléfono y salvan a los más cercanos. Esto involucra ir al pie de Pichetto o directamente Rebot.

El dispositivo funciona para los senadores de todos los partidos por lo que el malestar crece en todos los bloques, ya que su personal despedido cumple funciones desde hace muchos años, y el posible salvataje incluye la pérdida de categorías y el traspaso a contratos más precarios.

El riesgo que tomó Michetti es que el tiro le pueda salir por la culata al PRO. Es que Rebot, Pichetto y el tandem dialoguista podría quedar demasiado expuesto con sus pares.

Desde las bases en el Senado, por su parte se siente el malestar con los gremios. Es que la resolución que formaliza las cesatnías dice que se cuenta con el aval de los tres gremios: ATE, APL y UPCN.