La ola de despidos ya es un hecho que y a ello no escapa a ningún sector de la economía. Así lo refleja un nuevo informe del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma que relevó un piso de «68.563 despidos colectivos y amenazas de despidos, de los cuales 37.627 se produjeron en el sector público y 30.936 en el sector privado».
Las cesantías que se producen tanto en ámbito público como en el privado tienen, para la CTA, un objetivo claro. «El shock de despidos está directamente vinculado con el objetivo de los empleadores, y en particular del Gobierno Nacional, de debilitar al conjunto del movimiento obrero para implementar el programa de ajuste», señalan en el informe.
Para los ceteístas «La política laboral del gobierno de Mauricio Macri ha incluido, desde sus primeros días, un fuerte ataque sobre los puestos de trabajo. Las tensiones que el mercado de trabajo venía presentando en los últimos años se exacerbaron en pocas semanas, y desde entonces hemos asistido a un shock de despidos liderado por el sector público, sin que por ello las empresas del sector privado se hayan quedado detrás».
Como si 68.563 cesantías fueran pocas, el trabajo detalla que «este es un relevamiento de mínima, ya que no incluye aquellas denuncias que fueron realizadas por dirigentes sindicales en términos generales, pero que también dan cuenta de la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo».
Además de los despidos el informe pone el foco en las suspensiones. «En el sector privado las grandes empresas también utilizaron la actual coyuntura para impulsar suspensiones colectivas, medida que también posee efectos disciplinadores sobre el conjunto de los trabajadores. Las suspensiones se han concentrado en la industria petrolera, la automotriz, la autopartista y la siderurgia».