Se trata de trabajadores que fueron contratados en 2012 y cuya permanencia en el Estado está siendo evaluada por el nuevo gobierno del presidente Mauricio Macri, que considera que ‘existe un exceso de personal’ en los organismos públicos. A cargo de la Senaf se encuentra la secretaria Yoel Bendel, quien a su vez depende de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley.
En el inicio de su gestión, hace apenas tres meses, el presidente Macri delegó en el ministro de Modernización Andrés Ibarra la evaluación de los contratos de los empleados públicos nacionales.
En este contexto, también se teme en la Senaf por la pérdida de otros puestos de trabajo asignados desde hace tiempo a tres programas nacionales, dirigidos a adolescentes en situación de vulnerabilidad, ahora desarticulados.
En esos programas trabajan profesionales, entre asistentes sociales y psicólogos, que se desempeñan en calidad de contratados, algunos de cuyos trabajadores cuentan con una antigüedad de más de 20 años y con renovación anual.
‘El Cuidando, que se ocupaba de la violencia de género y familiar a través de talleres, lo ‘bajaron’ el lunes pasado’, informaron ayer a este diario con la condición de mantener el anonimato ante el temor de represalias.
Otro de los programas que fueron desactivados y la continuidad de su personal ahora pende de un hilo se ocupaba de la atención de personas que venían con problemáticas particulares y urgentes.
‘Por ejemplo, hay casos de personas a las que se las sostenía económicamente con el pago de los alquileres en hoteles, porque no tienen dónde vivir’, graficaron.
Dijeron también que desde que está el nuevo gobierno redujeron los servicios que prestaban en el Centro de Integración Comunitaria (CIC) de la localidad bonaerense de Villa Zagala, en el partido de General San Martín.
En este sentido, los informantes explicaron ayer que el CIC de Villa Zagala es el único que dependía la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, ya que los otros centros comunitarios distribuidos en todo el país dependen de cada municipio.
Los CIC fueron creados durante el gobierno anterior que funcionan en los barrios, donde se brinda atención primaria para la salud, actividades culturales y recreativas, talleres y apoyo escolar. Además se acercaban programas nacionales como el acceso a la justicia y otros destinados a jóvenes y personas adultas.
En tanto, Nuestro Lugar, otro de los tres programas nacionales desactivados por la Secretaría de Niñez, alcanzaba a unos 9000 adolescentes en situación de vulnerabilidad. En la última convocatoria de concursos se presentaron 600 proyectos y cada proyecto tiene que ser presentado por lo menos por 15 adolescentes, esto muestra la gran participación de los chicos’, destacaron.
