En el marco del paro provincial de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) de la semana pasada, el martes 22 de marzo, una patota del Sindicato de Salud Pública irrumpió en una numerosa asamblea del Hospital San Martín de La Plata que evaluaba la continuidad del plan de lucha, tras su rechazo a la oferta del 15% del gobierno bonaerense que el SSP había aceptado.
Los hechos de violencia, que ocurrieron tras la realización de un masivo acto en homenaje a los desaparecidos del Hospital, fueron ampliamente repudiados. La Seccional Cicop Higa San Martín lanzó un comunicado en el cual afirmaron que “delegados del Sindicato de Salud Pública acompañados de personajes extraños al lugar, que en forma amenazante gritaban “pónganse a atender a la gente”, comenzaron con golpes de puños dejando varios heridos. Un residente de clínica tuvo que ser atendido por cirugía plástica recibiendo seis puntos en la cara”.
Asimismo, tres profesionales del hospital, detallaron los hechos. Son Pedro Villalba, Médico infectólogo Residente del Hospital San Martin, Manuel Donato, Farmacéutico Residente del Hospital San Martin, y Gonzalo Audagna, Kinesiólogo Residente del mismo hospital, integrantes de Tribuna de Salud.
“Cabe destacar que la policía permaneció impávida ante los hechos, protegiendo a la patota de Zubieta/Vidal para que salgan del hospital totalmente impunes, demostrando una clara connivencia entre la patota y la bonaerense, sembrando la duda de complicidad con la dirección del hospital (puesto que el principal reclamo de los compañeros está referido al problema de la violencia hospitalaria)”, afirmaron los médicos.
El día posterior a los hechos, miércoles 23, hubo una contundente respuesta, con una enorme asamblea de 800 personas en el Hospital para repudiar a la patota, y redoblar un plan de lucha y movilización hacia el Ministerio de Salud. Participaron trabajadores de los hospitales de Gonnet, Berisso, Ensenada, Niños, Gutiérrez, El Dique, Sbarra, Alejandro Korn y de Romero. Además se votó expulsar a los cabecillas de SSP del Hospital e iniciar una denuncia penal por los hechos, que ya está en curso.
Por su parte, el SSP emitió un comunicado repudiando los hechos de violencia y en el cual expresaron su compromiso de “investigar los hechos sucedidos hasta las últimas consecuencias. Tomar las decisiones y aplicar las sanciones disciplinarias que le caben a quienes actuaron fuera de las normas y valores que nuestro Sindicato pregona”.