Desde hace unos años los canillitas sufren el reacomodamiento que se vive en la actividad. El plan de Clarín, que hizo punta de lanza al recortarles un 8% de los ingresos y luego fue convalidado por el resto de los medios, provocó el cierre de la mayoría de los puestos de diarios. El plan del multimedios es que sobrevivan unos pocos puntos de venta “boutique” sin importar los costos sociales del cierre del resto.
En la práctica de 2008 hasta la fecha, ya tuvieron que bajar su persiana 1400 puestos de venta de diarios y revistas. En este contexto de pérdida de puestos de trabajo, que “casualmente” coincide con la visión estratégica de quien aspira a quedarse con el negocio, el rol de Omar Plaini, secretario general del SiVenDia (gremio de canillitas) aparece muy cuestionado. El líder canillita, y socio sindical y político de Moyano, se encuentra en una encrucijada que no parece poder resolver. La alianza Moyano-Clarín lo perjudica en su actividad y lo ata de manos.
Además de los 1400 canillitas que perdieron sus puestos de trabajo, hay otros 1200 que ganan entre $2500 y $6500 mensuales por una labor sumamente sacrificada, por lo que se teme que en el corto plazo abandonen la actividad. Esto convalidaría una reducción de 40% de los empleos en el lapso de sólo seis años.
Para viabilizar una salida a esta encrucijada hubo dos propuestas similares para regular la actividad, que apuntaban a repartir 50 centavos del precio de tapa de diarios y revistas entre canillitas y distribuidores y de esa manera evitar las asfixias económicas que provoca Clarín. Este monto posibilitaría sostener la actividad sin concentración y asegurar un básico de $6500 para los canillitas. Sorpresivamente Plaini se opuso y fracasaron ambas. Desde el sindicato señalaron que 50 centavos es insuficiente y reclamaron que el monto a distribuir sea de un peso. La falta de acuerdo consolidó la situación sin variantes y profundizó el problema.
Por el momento los que tienen garantizada la continuidad son el 60% de los puestos de ventas de diarios que obtienen ingresos por encima de 6.500 pesos. Aunque con diferencias porque mayormente tienen deudas importantes que se acumulan por la falta de rentabilidad de un sector que está en pleno reacomodamiento.
La postura a Plaini no le salió gratis. El año pasado las seccionales del sindicato que se oponen a estos manejos impulsaron un congreso de la Federación de Canillitas en el que le revocaron el mandato. Nada sorpresivo es que no asistieran al evento las regionales que tradicionalmente responden al multimedios: Mendoza, Córdoba, Misiones y Santiago del Estero.