El secretario gremial del sindicato Aleara, que nuclea los trabajadores del juegos de azar, Ariel Fassione, advirtió que alrededor de 500 empleados de los bingos «están en una situación de extrema angustia, ya que además de ver amenazada su fuente laboral tampoco están aseguradas las indemnizaciones correspondientes, si los gobiernos nacional y porteño finalmente deciden cerrar las puertas de los establecimientos ubicados en Belgrano, Caballito, peatonal Lavalle, Congreso y Flores».
La crítica situación y de conflicto por los bingos ya lleva varios años y recrudeció el año pasado cuando Lotería decidió suspender el llamado a licitación para las nuevas concesiones ante una medida judicial presentada por el Instituto de Juegos porteño, que no reconocía al organismo nacional su potestad para intervenir en el tema.
Hasta ahora las salas de bingos siguen abiertas merced a una cautelar dictada por la jueza laboral Stella Maris Vulcano, que ordenó que las salas continúen en funcionamiento para resguardar las fuentes de trabajo, hasta tanto los funcionarios de ambas jurisdicciones se pongan de acuerdo sobre la cuestión de fondo.
Fassione añadió que «ahora con el cambio de gobierno las partes ya decidieron que no haya más prórrogas ni nuevas concesiones, y por lo tanto vemos en forma inminente una orden para cerrar las salas, por lo que queremos asegurarnos que todos los trabajadores van a cobrar hasta el último día actividad y sus correspondientes indemnizaciones».
El gremialista precisó que «las empresas han manifestado muchas veces que las salas son deficitarias, por lo que vamos a marchar para que Lotería y el ministerio cumplan con las promesas que muchas veces nos hicieron en el sentido que parte de los trabajadores podían ser ubicados en el propio estado u otras empresas».