La destrucción de puestos de trabajo cruza transversalmente el mercado laboral. No sólo es un tema de los empleados del Estado ni de los operarios de los sectores industriales. Es que el parate generalizado de la economía comienza a repercutir en las distintas actividades y ya impacta fuertemente en el comercio.
En la Encuesta de Supermercados publicada con fecha de febrero por el Insituto Nacional De Estadísticas y Censos (INDEC) releva que los puestos de trabajo en el sector se redujeron un 4,6 por ciento.
El achique pegó más fuerte entre quienes menos ganan. Es que la reducción del personal entre cajeros, administrativos, repositores y otros llegó al 5,5 por ciento, mientras que el achique entre los gerentes, supervisores y otro personal jerárquico alcanzó el 1,8 por ciento.
Concretamente se habla de un fenómeno que ya destruyó unos 5 mil empleos el último año y sigue en desarrollo.
Como viene relatando InfoGremiales, sólo en la Ciudad de Buenos Aires en los últimos meses fueron 3 grandes Supermercados los que cerraron su puertas y en muchos otros se lanzó un plan de flexibilización del personal para achicar la dotación de empleados.