Luego de recibir de manos del ministro de Defensa, Agustín Rossi, las actas de la dictadura encontradas en el Edificio Cóndor, Yasky confirmó en diálogo con la prensa la negativa de su central a participar de la movilización del 14 de mayo: «Nosotros no creemos en esa convocatoria, podríamos hablar mucho de Barrionuevo y otros que la convocan que fueron parte de la destrucción de este país en la década de los `90», remarcó.
En ese sentido, el sindicalista afirmó que en la CTA no creen en «una marcha en que el movimiento sindical convoca contra la inseguridad, contra la inflación, como si nosotros fuéramos marcianos que vinimos a este mundo y a este país y no sabemos qué es lo que provoca la inflación».
En ese sentido, Yasky se quejó de que la convocatoria contra la inflación «no habla de los formadores de precios, de las empresas monopólicas extranjerizadas que nos están metiendo las manos en el bolsillo todos los días».
Y que, al referirse a la inseguridad, las CGT de Moyano y Barrionuevo no mencionan «las causas que la provocan», ni a los «grandes medios de comunicación que meten 45 veces en el lapso de dos horas y media el mismo hecho delictivo para generar pánico», según expresó el sindicalista.
«Es la bandera que la derecha en Bolivia, en Venezuela, en todos los países de América Latina está agitando para intentar poner al movimiento popular contra las cuerdas», insistió Yasky sobre la inseguridad.
«Hipócrita y lamentable que esas sean las consignas de una central de los trabajadores», añadió.
«Muchos de los que lucharon para hacer grande al movimiento obrero, como Ubaldini y tantos otros, deben estar revolviéndose viendo el papel lamentable de los que hacen convocatorias que son más para vecinos de barrio norte que para los trabajadores», manifestó Hugo Yasky.