La medida de fuerza, que iba a afectar la producción de hidrocarburos, fue anunciada el viernes en el marco de una asamblea realizada en el camping de los petroleros en la ciudad de Neuquén. Sin embargo la conciliación dicatada desde Trabajo la suspendió y abrió una instancia de negociación.
La huegal se había definido en un cónclave en el que el secretario general de la organización gremial, Guillermo Pereyra, consignó que la protesta es consecuencia de la falta de respuesta a las demandas presentadas en la paritaria que mantienen con el sector empresario.
La resolución fue tras una masiva asamblea de afiliados que, por aclamación, respaldó la moción de ir a un paro a partir de las 8 de hoy, lo que significará la paralización de la actividad en los yacimientos de la región.
«No queremos más que nos convoquen para hablar de cualquier cosa menos lo que nos interesa, que es que se instale sobre la mesa la negociación salarial», afirmó Pereyra, quien además es secretario adjunto de la CGT liderada por Hugo Moyano y hasta mostró intenciones de conducir la futura central unificada.
Pero en la jornada de ayer el gremio acató la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo de la Nación y canceló la huelga.