El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado, Guillermo Pereyra, adelantó que las empresas quieren reducir la jornada laboral, aunque advirtió que no permitirá que eso provoque una baja de salarios.
El gremio se volverá a reunir con las cámaras que nuclean a las operadoras y compañías de servicios, en el marco de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación. El jueves pasado el sindicato se retiró de la negociación paritaria sin ninguna oferta salarial y amenazó con un paro.
«El preventivo de crisis (PPC) vence esta semana. Ya nos comunicó San Antonio que a partir del 1° empiezan con turnos de ocho horas. Le contesté que encantado, pero que el salario no lo pueden bajar, tienen que cobrar lo mismo que si trabajaran 12 horas», comentó ayer Pereyra durante los festejos por el 25 de Mayo al portal especializado EnergyPress.
Dijo que aceptará reducir la jornada si las horas extra se compensan con el pago de una suma no remunerativa, pero que no avalará una reducción de salarios. «Eso va a atraer un conflicto más grande que los despidos», advirtió.
Las compañías consideran que con tres turnos de 8 horas, en vez del régimen de dos turnos de 12, podrán mantener las fuentes laborales. De lo contrario, aseguran que deben recortar sus planteles porque están en pleno ajuste de inversiones.
Pereyra recodó que las petroleras cuentan con beneficios como el barril de petróleo más alto que el internacional, la fuerte suba del precio del gas en boca de pozo y el pago de la deuda que mantenía la Nación, y sin embargo reducen las inversiones.
«Están dadas todas las condiciones, ¿qué pasa que no invierten? Tenemos firmados convenios entre los gobernadores, las empresas y los trabajadores para mantener las fuentes de trabajo, pero poco a poco están bajando los equipos y no hay una explicación clara de por qué lo están haciendo», aseguró el gremialista.
Si un trabajador viene trabajando durante diez años por turnos de 12 horas, su presupuesto familiar lo hace en base a los ingresos. Son derechos adquiridos que de la noche a la mañana no se pueden bajar».