Los cruces en la CTA Autónoma sumaron un nuevo capítulo. Tras las acusaciones públicas que difundieran los opositores a la conducción de Pablo Micheli y el blanqueamiento de que buscarán que cese su mandato, el titular de la central contestó con una declaración firmada por un nutrido grupo de dirigentes nacionales, con la que ratifica la convocatoria a la movilización del 2 de junio de las dos CTA.
El líder estatal, si bien se pronunció términos duros, le bajó el precio a la disputa y sostuvo que lamenta «la actitud de algunos dirigentes de la CTA Autónoma que, ante momentos cruciales que requieren el máximo de unidad ante los ataques de quienes detentan el poder en Argentina, transitan el camino de la disputa interna».
Además, el escrito desmiente que las decisiones sean tomadas en solitario y respalda el accionar de Micheli que «respeta lo aprobado por la Mesa Nacional y el Consejo Federal» . Y repiten: «las acciones realizadas y convocadas respetan todo lo resuelto por los ámbitos de máxima representación de nuestra central, en el marco de la libertad y la democracia sindical».
«Por último, lamentamos la actitud de algunos dirigentes de intentar el desfinanciamiento de nuestra Central utilizando esta herramienta como elemento disciplinador», concluyen, en referencia a la decisión de la conducción nacional de ATE que resolvió no girarle más fondos a la CTA y pasarlos directamente a las seccionales para quitarle el manejo de la caja a Micheli.
El pronunciamiento lleva las firmas de José Rigane, secretario General Adjunto de la CTA; Hugo Blasco, secretario de Derechos Humanos ; Carlos «Chile» Huerta, secretario de Organización; Fernando Acosta, secretario de Interior; Rita Liempe secretaria de Relaciones con Pueblos Originarios; y Jorge Cardelli, secretario de Cultura. Al escrito también adhieren más de 70 dirigentes nacional de la central.