La Policía de Tierra del Fuego, en medio de incidentes, desalojó la madrugada de ayer el acampe de trabajadores estatales instalado desde hace 92 días frente a la Casa de Gobierno, en Ushuaia, en el marco del un conflicto por la reforma del régimen previsional en la provincia.
En vísperas de la entrevista reclamada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia al Ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, la Gobernadora Bertone lanzó en plena madrugada una salvaje represión contra un acampe de estatales, con brigadas anti motines.
Con gases, golpes y perros, los policías desalojaron a los manifestantes e incendiaron las carpas: producto de este accionar, hay un trabajador estatal internado.
El Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación Fueguina (Sutef), la CTA Autónoma local y la Unión de Gremios y Jubilados Estatales de la provincia denunciaron la existencia de “numerosos heridos” durante el operativo, mientras que desde el gobierno el secretario de Seguridad, Ezequiel Murray, informó que hubo “siete heridos leves, entre ellos un policía con un golpe en la cabeza y un bombero con una lesión en una pierna”.
El desalojo se inició a las 2, cuando decenas de efectivos del escuadrón antimotines se presentaron en el acampe con la orden de desalojo, en momentos en que alrededor de un centenar de manifestantes, en su mayoría del sindicato docente, se encontraban en el lugar.
La vocera de la denominada “unión de gremios”, Elisa Dietrich, dijo esta mañana que “el accionar policial fue repudiable y sin una orden judicial que lo respaldara”.
“Un policía pateó a propósito un tacho con fuego usado para calefacción y produjo el incendio de las carpas. Fue todo muy violento, como si fuera una patota. Usaron perros y gas para dispersar a la gente”, afirmó Dietrich en declaraciones a la prensa local.
«Fue sorprendente que los policías cuando se encaminaban a desalojar, cantaban el Himno Nacional tal como lo hiciera un grupo de extremistas neo nazis. Sin mostrar orden de desalojo, sin ambulancias ni protocolo de sanidad, luego de desalojar a los manifestantes, el personal policial dejó ingresar a la zona a personas de civil para destruir las carpas e incendiarlas», denunciaron los gremios en un comunicado.
Tanto el Consejo Directivo Nacional de ATE como la propia CTA Autónoma, al igual de muchos otras organizaciones sociales y sindicales repudiaron contundentemente los hechos de violencia desatada por las fuerzas de seguridad.
En un comunicado de la CTA-A, sostienen: “Una vez más, somos los trabajadores quienes recibimos las consecuencias de las políticas neoliberales y, además, somos reprimidos por ejercer nuestro legítimo derecho a protestar”.
“La CTA Autónoma exige el cese de la represión y la criminalización de la protesta social, que la gobernadora Bertone atienda el reclamo de los estatales derogando las leyes aprobadas recientemente y que el gobierno Nacional se haga responsable por la crisis que atraviesa esta provincia hace ya más de tres meses”.