Los estatales porteños acusaron al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de “desgastar, recortar, tercerizar y fragmentar las políticas públicas sociales”. Los trabajadores del área de Promoción Social de la Ciudad dicen, según consignó el Diario Z, que les faltan insumos elementales –desde pañales hasta comida-, que los chicos de los hogares viven hacinados y que los subsidios habitacionales no alcanzan para alquilar un cuarto de hotel.
Los delegados de ATE presentaron un duro informe donde denuncian el “deterioro sistemático” de las direcciones de Mujer, Adicciones, Niñez y Adolescencia y Buenos Aires Presente (BAP), el programa que asiste a personas que viven en la calle.
“Estamos en una situación de precariedad enorme. Los programas están totalmente desfinanciandos y vaciados. Es muy grave porque son los espacios destinados a la población más vulnerable”, se quejó el delegado Gastón Siquier.
En el informe afirman que la población de los hogares infantiles, donde viven bebés, chicos y adolescentes, excede el límite establecido por ley. Según Siquier, en algunos hay hasta 50 chicos, cuando la capacidad es de 30.
Algo similar ocurre con los refugios de mujeres víctimas, que dependen de la Dirección de la Mujer. “No hay vacantes”, dice el informe. Tampoco para chicos y adolescentes rescatados de la trata laboral o sexual.