Con más de 90 sindicatos y cien mil votos de trabajadores que lo reeligieron para el mandato 2012-2016, el Secretario General de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FeSiMuBo) se acerca cada vez más a la meta.
Desde marzo reside en la Cámara de Diputados un proyecto de ley del Diputado Hernán Doval (del Frente para la Victoria) que busca regular las «Relaciones Laborales y Negociaciones Colectivas de los Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires». La nueva legislación propone la modificación de la cuestionada ley 11.757 (el Estatuto para el Personal de las Municipalidades, de gestación noventista), y la creación de un Convenio Colectivo de Trabajo que instaura paritarias provinciales en la que intervendrán representantes de los sindicatos, intendentes, y ministros del Gobierno de la Provincia. Con el agregado de que la Provincia deberá asistir financieramente a los municipios que no lleguen a cubrir sueldo mínimo o piso establecido en paritaria para todo el territorio bonaerense.
Mientras tanto, siguen las negociaciones con la contraparte del sindicato que es la Federación Argentina de Municipios (FAM) que lidera el Intendente de Florencio Varela (desde 1992 a esta parte), Julio Pereyra.
Es que sin las paritarias provinciales, cada municipio llega a acordar muy distintos salarios. Así, por ejemplo, los municipales de Berisso alcanzaron un piso de $6000, mientras que otros municipios apenas superan los $2000 de inicio.
No extraña entonces, que García consiga apoyo de intendentes tales como Darío Díaz Pérez de Lanús y Mario Meoni de Junín, por solo nombrar algunos. Precisamente desde Junín, García afirmó: “Un municipio que funciona bien, funciona bien porque la administración del Intendente es buena. Pero el brazo ejecutor son los trabajadores, y no pueden estar mal pagos y con malas condiciones de trabajo”, acentuó.
El alcalde de Lanús, por su parte, se refirió al reducido número de intendentes que aún se niegan a tratar este tema en la Cámara de Diputados, apuntando al meollo del asunto: “Esto no obliga a que se suicide políticamente ningún intendente, ni ninguna autoridad, hay que discutir las posibilidades reales y las potencialidades que tenga cada municipio, pero particularmente aquí tiene que asumir la provincia de Buenos Aires una responsabilidad que ponga equidad en las diferencias entre municipios”.
Por otro lado, García apoyó recientemente la iniciativa del intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez de no prorrogar la licitación a Covelia, la empresa recolectora de residuos. “Saludamos con sincera alegría la recuperación por parte del Estado municipal de Quilmes de un servicio público que nunca debió ser privatizado”, sostuvo.