El titular de la seccional porteña del gremio gastronómico, Dante Camaño, confirmó que en lo que va del año ya son 400 los restaurantes que cerraron sus puertas y que, como consecuencia, se perdieron muchos puestos de trabajo.
Además, el referente sindical y cuñado de Luis Barrionuevo, relató que la actividad suele tener una importante rotación, pero que el problema es que este año no abren puertas en paralelo a las que se cierran y los locales se destinan a otros rubros.
Aunque el gremialista trató de culpar por el fenómeno al gobierno kirchnerista por tender al «comunismo» con la presión tributaria, en declaraciones a FM Concepto Cero reconoció que el golpe se debió a la aceleración de la inflación y al tarifazo.
Además reconoció que el trabajo en negro en el sector es muy importante y se lo atribuyó a «la presión tributaria».
«Encima el Estado se llenó de millones de ñoquis y millones de planeros por lo que los empresarios tiene un socio bobo que es el Estado», disparó Camaño.
Por su parte «Bandeja Barrionuevo evitó referirse al tema en el almuerzo de unidad que mantuvieron los popes sindicales ayer. «Bandeja» hoy parece tener todas sus fuerzas en conseguir un lugar en la conducción de la CGT que le garantice su buena sintonía con Mauricio Macri.