El titular del gremio de peones de taxis, Omar Viviani, salió a bajarle el tono a la posibilidad de que el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), no forme parte de la futura CGT reunificada, aunque aclaró que no acompañarán el proceso en caso de que se decida que no sea conducida por un único secretario general.
«La CGT tiene que tener un solo secretario general y contener a todas las organizaciones (…) tiene que haber una figura que pueda representar a todo el movimiento obrero sin que un sector tenga preponderancia sobre el otro», sostuvo Viviani en declaraciones a Radio 10.
Además el tachero opinó que «una CGT con tres o cuatro secretarios generales tiene corta vida». En ese sentido propuso al ferroviario Sergio Sassia para conducir la central obrera reunificada, proceso que concluirá el próximo 22 de agosto cuando vuelvan a unirse los espacios que lideran Hugo Moyano, Antonio Caló, y Luis Barrionuevo.
El MASA, capitaneado por Viviani, agrupa a varios gremios poderosos como Luz y Fuerza, los mecánicos de SMATA, y la Unión Ferroviaria, entre otros, pero en el último tiempo sufrió las bajas de las organizaciones que militan en torno al Núcleo del MTA.
Sin embargo, el taxista aclaró que en caso de que se imponga una conducción colegiada para la CGT reunificada, el MASA no se irá de la central, aunque no participará del proceso. Dijo también que ese espacio «no veta a ningún compañero, ni a ninguna organización».
«No participaríamos de la reunificación de la CGT, eso no quiere decir que nos vayamos, no quiere decir que vayamos a hacer otra CGT, vamos a seguir siendo gremios afiliados pero no vamos a participación de la comisión directiva», explicó.
Por otro lado, consideró que la naciente central obrera debe hacer «un análisis profundo» de la situación económica y evaluar la posibilidad de lanzar un paro general contra el Gobierno.
«Hay una brutal remarcación de la canasta familiar, una fuerte suba de tarifas. Las paritarias quedaron muy por debajo. Si se resuelve una medida de fuerza hay que hacerlo para mostrarle al Gobierno el descontento con las medidas económicas que se comieron el 50% del salario de los trabajadores», remató.