El boleto de subte aumentará desde el miércoles de la semana que viene y pasará de $4,50 a $7,50, lo que se traduce en un 67% de incremento. Así lo confirmó ayer el Gobierno porteño al publicar la información en el Boletín Oficial. De todas maneras, ya se presentaron dos recursos de amparo contra la medida.
“El gobierno no le da importancia a la opinión de la gente. No escarmentaron con los amparos contra los tarifazos. Ahora estamos viendo como salir a enfrentar este atropello”, afirmó «Beto» Pianelli, secretario General de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP).
El metrodelegado además cargó contra Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), la empresa estatal que administra el servicio junto a la privada Metrovías. Y cuestionó el papel que tuvo la (finalmente improductiva) audiencia pública convocada por el Gobierno de la Ciudad en el Centro Cultural General San Martín.
“Rodríguez Larreta y el gobierno hicieron oídos sordos a lo que se dijo en la audiencia, donde casi toda la gente, salvo el presidente de Sbase, se expresó en contra y con distintas objeciones al aumento de tarifas”, afirmó Pianelli.
La audiencia, que no era vinculante, se llevó a cabo luego de dos encuentros fallidos: el primero fue frenado por una acción judicial y el segundo por un grupo de organizaciones sociales que coparon el salón y forzaron el cierre de la discusión.
“Desde que el Pro (actualmente, Cambiemos) o, mejor dicho, el Gobierno de la Ciudad gobernado por el Pro se hizo cargo del subterráneo había aumentado un 500 por ciento”, recordó Pianelli.
En la Legislatura un proyecto busca suspender aumentos hasta que se conozca el plan de inversión en la red de subte. Además, denuncian que la suba es mayor al valor real del boleto.