En el sector privado sigue siendo, ahora, el principal motor de la destrucción de puestos de trabajo. Según las cifras oficiales, se perdieron en mayo 59.840 empleos formales, contra igual mes del año pasado. Una cifra alarmante y que se profundiza mes a mes.
Los datos fueron difundidos ayer por el Ministerio de Trabajo de Nación y se sostienen en la base del sistema SIPA de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).
Según el informe oficial, en el quinto mes del año se contabilizaron 6,1 millones de asalariados formales, contra casi 6,2 millones de empleos formales relevados en mayo de 2015. Por eso, desde la cartera laboral remarcaron que la reducción anual a mayo asciende a 1% del total de los trabajadores.
En tanto, en mayo, se registraron 40.114 asalariados menos que en abril último, aunque si se le restan los factores de estacionalidad (como el clima), la caída desde el cuarto mes de 2016 fue de 12.370 trabajadores.
En ese marco, desde Trabajo puntualizaron que el factor estacional fue determinante en algunos rubros, como Construcción y Agro.
Al desglosar el empleo por rama de actividad, el sector de la Construcción sigue sin sortear la crisis: 54.356 trabajadores menos. Otro de los sectores en los que la caída del empleo se sintió fuerte en mayo fue Industria, con 26.832 trabajadores menos que un año atrás. Esa realidad va en línea con los indicadores de fuerte baja de la actividad fabril.
La Agricultura, Ganadería y Pesca tampoco tuvo un buen mayo: perdió 9895 asalariados formales en la medición interanual. Eso se explica al mal clima que afectó a ese sector, con fuerza en abril pero también extendido a mayo, y que dejó en severa crisis a la lechería.