El Papa Francisco le escribió este lunes una carta a monseñor José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episocopal Argentina, en la que denunció: «Seguimos viviendo momentos en los cuales los índices de desocupación son significativamente altos».
La nota fue enviada en ocasión de la fiesta de San Cayetano, que se celebra el próximo 7 de agosto, en la que además envió un saludo y bendición a los hombres y mujeres que se congregarán en diversos templos del país para pedir pan y trabajo.
«La sabiduría de nuestro pueblo usa un dicho para calificar a quien, pudiendo trabajar no lo hace: Ese vive de arriba .
Y nuestra gente menosprecia a quienes viven de arriba , porque arteramente atisban en ellos una cierta falta de dignidad», advirtió el Papa en la misiva difundida por la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Agregó que «cuando pedimos trabajo estamos pidiendo poder sentir dignidad; y en esta celebración de San Cayetano pedimos esa dignidad que nos confiere el trabajo; poder llevar el pan a casa».
«Recuerdo conmovido los 7 de agosto en Buenos Aires. La Misa en el Santuario de Liniers y luego el recorrido de la cola de la gente hasta el Estadio de Vélez. Saludar, escuchar, acompañar la fe de ese pueblo sencillo… y tantas veces, ante la angustia de hombres y mujeres que quieren y buscan trabajo y no encuentran …, sólo atinaba a un apretón de manos, una caricia, mirar esos ojos humedecidos de dolor, y llorar dentro. Llorar sí, porque es duro cruzar tu vida con un padre de familia que quiere trabajar y no tiene posibilidad de lograrlo», escribió.