La dirigente Manuela Castañeira declaró: “El gobierno reaccionario, la burocracia corrupta de la Unión Ferroviaria y la Justicia pro-patronal se unen intentando condenar a un dirigente independiente por el ‘delito’ de defender los derechos laborales de sus compañeros. Quieren criminalizar el derecho de huelga para poder meter presos a los trabajadores que luchan contra el ajuste”.
“A pesar de la recesión que se verifica en toda la industria, ya se empezaron a aplicar en las fábricas estos planes, que incluyen pérdida de francos, mayores objetivos de producción, aprietes. Mientras tanto, los dirigentes vendidos miran para otro lado o directamente se ponen al lado de la patronal, como hizo la UF con el Pollo Sobrero.”
Castañeira finalizó: “nos solidarizamos con Sobrero y todos los reclamos de las y los trabajadores del Sarmiento». Blanqueó así la interna con la UF.
Es que Sobrero impulsó el pasado jueves un paro de 24 horas en la Línea Sarmiento por la suspensión de 64 trabajadores y detuvo totalmente el servicio. Ni bien se efectivizó la medida de fuerza, desde la cúpula de la Unión Ferroviaria, que encabeza Sergio Sassia, tomaron distancia del conflicto y le soltaron la mano a Sobrero, abiertamente opositor a la conducción nacional del gremio.