Camioneros y gastronómicos, los gremios que encabezan los sindicalistas opositores Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, comenzarán a transitar el camino de sus negociaciones salariales. Con reclamos de aumento de entre 35 por ciento y 40 por ciento intentarán traspasar la pauta del 30 por ciento que vienen cerrando sindicatos oficialistas.
Los titulares de las dos CGT opositoras al gobierno intentarán marcar el pulso de una nueva tanda de paritarias que parece ser más conflictiva que la negociada hasta el momento.
Barrionuevo había considerado que el gremio debería reclamar un 52 por ciento de aumento «por el desmadre de la economía» y consideró que «es difícil discutir paritarias en un país en crisis».
«No sabemos cuánto vamos a pedir, yo hablé públicamente de un 52 por ciento, porque un 12 por ciento es el que se perdió por la inflación desde las paritarias anteriores hasta hoy, y el 40 por ciento restante es debido a los aumentos actuales y por previsión», explicó Barrionuevo en el último congreso anual de su gremio.
Para el miércoles próximo está citada por la cartera laboral la Unión de Trabajadores Gastronómicos (Uthgra), que lidera Barrionuevo, que reclamaría una recomposición salarial superior al 40 por ciento.
Por otra parte, el secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, había adelantado que el sindicato «saldrá con todo a la calle» en junio próximo para reclamar un aumento del 35 por ciento para el sector.
Hugo Moyano, titular de la Federación de Camioneros, pedirá esta semana a la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte (Fadeeac), el inicio formal de las negociaciones salariales.
Los actuales socios sindicales buscarán conseguir aumentos atractivos para sus afiliados y desafiar el poder de los jerarcas sindicales cercanos al gobierno nacional. Con duras negociaciones intentarán mostrarse como un polo atractivo para quienes dudan sobre el camino a seguir en materia de acercamientos gremiales.