Hace poco menos de 30 días, la misma tabacalera ya había anunciado el cierre de la planta de acopio en la localidad de La Cocha, al sur de la provincia de Tucumán y ahora anticipa suspensiones masivas.
Massalin Particulares informó que «debido la fuerte caída en las ventas de sus productos ocasionada por la suba de impuestos decretada en mayo pasado, ha decidido parar durante una semana la producción de sus plantas de fabricación de Merlo y Goya», medida que se hará efectiva a partir del 3 octubre.
Esta decisión no afectará las fuentes de trabajo ni los salarios de los empleados de la compañía, ya que durante ese período el personal tomará vacaciones y la compañía cumplirá con sus obligaciones, aseguró la empresa aunque esas dos plantas ya habían sufrido el mes pasado el despido de 60 trabajadores.
La decisión de la compañía responde «a la necesidad de ajustar stocks después que, a partir del 1º de mayo, la carga fiscal sobre la actividad se elevara al 80% del precio de venta al público, impactando negativamente en la dinámica del mercado», explicó la firma en un comunicado.
Como consecuencia, durante el primer trimestre de vigencia de la nueva carga impositiva, el volumen de ventas de atados de cigarrillos se redujo un 25% contra igual periodo del año pasado, aseguraron desde la empresa.
Con este freno temporal de operaciones, la compañía busca «hacer frente al nuevo contexto fiscal y garantizar la sustentabilidad de sus operaciones en el país».
«La Argentina tiene hoy la carga impositiva más alta de América Latina, hecho que impacta negativamente en la actividad de todos los actores del sector, incluyendo no sólo a la industria, sino también a los comercios que venden el producto», continuó el escrito dado a conocer esta tarde.
Con más de 2.500 empleados, Massalin Particulares opera dos plantas de fabricación de cigarrillos en Merlo y Goya, y cuenta con una planta de procesamiento de hojas de tabaco en Rosario de Lerma (Salta) además de centros de acopio en Jujuy y Misiones.