El nivel de desocupación se ubicó en el 9,3% al término del segundo trimestre del año, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en lo que representó la primer difusión del índice sobre el mercado de empleo luego de nueve meses de correcciones en el método de recolección de datos.
La cifra, tras la ola de despidos en el ámbito público y privado, quedó pisando los dos dígitos, vara señalada desde el Gobierno Nacional como indicador para declarar la vetada «Ley de Emergencia Laboral».
La dependencia oficial precisó que entre abril y junio pasado la sub-ocupación demandante fue del 7,7% y la no demandante se ubicó en el 3,5% de la población económicamente activa.
Además, la nueva medición creó la categoría “Ocupados Demandante de Empleo” que son los subocupados demandantes, más aquellos que tienen trabajo y quieren cambiar de actividad, situación en la que se encuentra el 15,7%.
En una rueda de prensa realizada en la sede del Indec, la directora de la Encuesta Permanente de Hogares, Cynthia Pok, dijo que “resulta imposible” hacer una comparación con las cifras anteriores, debido a los errores e irregularidades que se detectaron en la confección de la información durante la intervención del Indec, desde el 2007 hasta el 2015, inclusive.
El último Índice de desocupación dado a conocer durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner fue el del tercer trimestre de 2015, que se ubicó en 5,9%. En tanto en el segundo trimestre de 2015, el nivel de desocupación fue de 6,3%.
Hubo dos datos alarmantes más. Es que los grupos vulnerables del mercado laboral ya tienen números de emergencia. Entre las mujeres el desempleo se ubicó en el 10,5%, mientras que entre los jóvenes de hasta 29 años alcanzó el 18,9%.
«Un 9,3% de desempleo no es bueno, pero es un error compararlo con los datos del año pasado», subrayaron en la cartera económica.