Desde el gremio docente universitario advirtieron, además, que fueron discontinuados programas educativos, lo que perjudica «en forma directa a unos 200.000 estudiantes».
Federico Montero, director de prensa de Conadu, dijo a Télam que el paro se cumplió en todo el país con un alto acatamiento, «y con la modalidad de realizar clases abiertas a fin de incluir a la sociedad en los reclamos, los que no tienen que ver con una cuestión corporativa de solicitar aumento salarial sino con defender el acceso a la universidad pública».
Según el representante del gremio que reúne a 30 universidades del país, el paro se evidenció fuertemente en provincias como «San Juan, La Rioja, Salta, Córdoba, Santiago del Estero y en ciudades como Rosario. En la Provincia de Buenos Aires, tuvo gran contundencia en Mar del Plata y La Plata, que son las universidades más grandes».
Además en el Palacio Pizzurno, sede del ministerio de Educación nacional, se realizó una clase pública con la participación de las universidades de todo el conurbano, entre las que participarán las de Avellaneda, Florencio Varela, Quilmes, Tres de Febrero, General Sarmiento, y Merlo.
«Estas universidades, en particular, están sufriendo una gran asfixia presupuestaria por los recortes de los programas socioeducativos orientados a la inclusión de los estudiantes, a través del congelamiento de becas, de ayuda para transporte o compras de material, lo que afecta en forma directa a una población de entre 150.000 y 200.000 jóvenes», graficó.
Montero manifestó que «la protesta no tiene que ver con un interés corporativo de defender nuestro salario, que ya se encuentra 10 puntos debajo de la inflación y calculamos que estará 15 puntos debajo a fin de año, sino que responde a que no nos podemos quedar de brazos cruzados mientras vemos el desfinanciamiento y el desmantelamiento del sistema educativo público».