Ayer un grupo de mujeres decidió comenzar una huelga de hambre en apoyo a los trabajadores despedidos de la empresa autopartista Gestamp. Desde hace dos días los operarios cesanteados comenzaron con una toma de la planta en reclamo de reincorporaciones de todos los despidos.
La ocupación de la fábrica que provee a Ford y Volkswagen comenzó el martes por la mañana y todavía no hay ninguna respuesta positiva de parte de la empresa para reincorporar a las 69 personas que dejó sin trabajo.
En el interior de la planta, además, hay 10 operarios despedidos que se instalaron en un puente-grúa que está ubicado a 15 metros de altura. Desde allí reclaman que alguien escuche su pedido y a la vez se mantienen a una distancia prudencial de los efectivos de seguridad que están adentro de la fábrica.
Desde la firma y con connivencia policial no dejan que los operarios que se mantienen sobre el puente grua puedan recibir comida y agua.
Esta situación es la que motivó a un grupo de mujeres mujeres, integrantes de organismos de Derechos Humanos, a iniciar una huelga de hambre en las puertas de Gestamp.
En el día de ayer Victoria Moyano, hija de detenidos-desaparecidos, y Elia Espen, integrante de Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) brindaron su apoyo “ante el trato inhumano y las amenazas de desalojo que están recibiendo los trabajadores despedidos que se encuentran dentro de la planta de Gestamp».
Además agregaron que “es una mentira de la empresa que los despidos hayan sido ‘justificados’ ya que muchos de los trabajadores despedidos ni siquiera estaban en la planta cuando la empresa dice que hubo supuestos actos de indisciplina».
Por último reclamaron que «el Ministerio de Trabajo de la Nación, que hasta el momento no ha tomado medidas concretas para defender la fuente de trabajo, intervenga en el conflicto para frenar los despidos masivos”.