La Fraternidad mete presión para reactivar el servicio a Chascomus

Uno de esos ramales de trenes partía de Constitución y, otro, desde la localidad bonaerense de Alejandro Korn, ambos con destino a la ciudad de Chascomús, a 120 kilómetros de la Capital Federal.

Julio Sosa, secretario Gremial y de Interior de la organización sindical, remarcó otra vez hoy «la preocupación» de los trabajadores ferroviarios de la zona a partir de que «los referentes de la empresa estatal Diego Kyburg y Ricardo Forli, gerente del Ferrocarril Roca, se comprometieron a entregar en 20 días un plan de trabajo y a señalar la fecha de reinicio de los servicios» y ello aún «no ocurrió».

«Vencieron los plazos comprometidos y no se hizo un trabajo de relevamiento», puntualizó el dirigente sindical, quien explicó que la empresa Trenes Argentinos, dependiente del Ministerio de Transporte, es responsable del servicio, que dejó de funcionar el 28 de julio último y aún «no tiene fecha de rehabilitación».

También sostuvo que «se decidió discontinuar de forma preventiva y por motivos de seguridad el servicio de pasajeros entre las estaciones Alejandro Korn y Chascomús de la línea Roca».

Un estudio de la operadora, realizado junto con la Comisión de Regulación del Transporte, determinó falencias en el sistema de señalamiento y telecomunicaciones en ese tramo de vías, propiedad de Ferrobaires, siendo «el único servicio en el que los trenes del Estado dependían de las condiciones operativas de la empresa para las comunicaciones y señales de seguridad del transporte».

Los trenes a Chascomús habían sido habilitados luego de la construcción de nuevas vías y la adquisición de vagones.

Según algunas fuentes, el motivo de la suspensión de los servicios obedecería a «las quejas realizadas por los operadores de combis porque los trenes son más económicos que el que ofrecen».

Es decir, «el pasaje en tren de ida y vuelta valía 100 pesos, mientras que una combi cuesta tres veces más», puntualizaron.

Otras quejas, según esas fuentes, habrían provenido de los comerciantes a partir del tipo de turismo «gasolero» que llegaba a Chascomús con los servicios ferroviarios, generando «inseguridad».