La inflación desaceleró al 1,8 por ciento mensual en julio y acumuló una suba del 45,4 por ciento promedio en el año, informó este lunes el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) difundido por la UMET y con el respaldo de casi cincuenta gremios y el Conicet.
Según el mismo estudio, el salario real cayó un 7,9% en julio respecto de noviembre de 2015, cuando se iniciaron los relevamientos.
Los precios aminoraron su ritmo de crecimiento en medio de la recesión y la marcada caída del consumo, pero el problema sigue afectando con mayor dureza a los hogares con menores ingresos con, por ejemplo, los alimentos al tope de los incrementos.
Alimentos y bebidas registró un incremento mensual del 3,3% con un impacto del 60% en la suba de precios general, de la mano del «aceitazo» y de los incrementos registrados en los valores de las verduras.
Indumentaria y calzado registró una ligera deflación (-0,02%), debido al impacto de la competencia importada y a cuestiones estacionales como la liquidación anticipada de invierno que hicieron los comercios.
Este indicador estudia el impacto de la inflación según el nivel salarial: para los hogares asalariados de menores ingresos, la variación acumulada de precios fue del 52% anual; para los de mayores ingresos, fue del 41,2% para el mismo período.
El retrotraimiento de las tarifas de gas exigido por el fallo de la Corte Suprema se computará recién el próximo mes, de acuerdo con la práctica adoptada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Víctor Santa María, secretario de Estadísticas de la CGT, señaló que el indicador que confecciona la UMET cuenta con el apoyo de casi cincuenta gremios de la CGT y CTA, porque consideran que es una «herramienta estratégica para la defensa de los intereses del movimiento obrero».
«Desde la nueva conducción de la CGT profundizaremos la construcción de información desde los trabajadores para defender sus derechos», dijo el sindicalista en un comunicado de prensa difundido este lunes.
Nicolás Trotta, rector de la UMET, sostuvo que la presentación de esta tercera medición, luego de la reunificación de la CGT, consolida el desafío de construir un espacio colectivo de participación entre trabajadores y académicos e investigadores».
Hugo Yasky dijo que la aceleración inflacionaria que hubo en los primeros meses del año «es la resultante de un programa de ajuste económico que contrae el mercado interno, aumenta el desempleo y disminuye el poder adquisitivo del salario, deteriorando fuertemente el nivel de vida de la población».