La conducción de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) y la subsecretaría de Trabajo del gobierno porteño no acordaron una salida al conflicto generado por «el despido de 180 empleados tercerizados de control y seguridad» de la línea C, aunque el sindicato «no adoptó ni adoptará aún medidas de fuerza», aseguró el dirigente de la organización Claudio Dellecarbonara.
El sindicalista, ex delegado de la línea D de subterráneos y actual integrante del consejo directivo del gremio, explicó a Télam que «en ningún momento del día la línea C estuvo paralizada sino que hubo sólo una batucada de protesta», y aseveró que la organización sindical «no decidió todavía las acciones a seguir».
«La línea C funcionó durante todo el día y continuará prestando servicios de forma normal», afirmó Dellecarbonara, quien indicó que el encuentro de ayer con los funcionarios fue «un fracaso».
El dirigente sindical subrayó que el conflicto se originó por la decisión de las empresas tercerizadas de despedir a 180 trabajadores del área de control y seguridad para reemplazarlos por otros empleados de las firmas Briefing, Comahue y Murata.
«Se trata de un fenomenal negocio de esas compañías tercerizadas con el Ejecutivo metropolitano y una práctica permanente. Con la promesa de trasladar a los trabajadores a otros empleos, dejan vacante esos puestos laborales para contratar de forma menos onerosa a otro personal, en acuerdo con el gobierno», enfatizó.
Dellecarbonara denunció que «no hubo acuerdo posible» con las autoridades macristas porteñas y señaló que tampoco se convino un nuevo encuentro para continuar las negociaciones, por lo que «el gremio aguardará las decisiones que mañana adopten los empleados tercerizados en una asamblea para determinar luego su posición».
Los trabajadores de control y seguridad de esas empresas tercerizadas deliberarán en asamblea a las 14 de hoy para determinar «los pasos a seguir», en tanto Dellecarbonara afirmó que el sindicato reanudaría las negociaciones con el gobierno porteño entre mañana y el miércoles antes de decidir protestas.
«Esas tres empresas tercerizadas suelen trasladar a los trabajadores a otras firmas de forma permanente. Pero en esta oportunidad sólo existió una promesa vacía de hacerlo. En realidad, fueron cesanteados a partir de la decisión de organizarse para reclamar mejores condiciones laborales. Metrovías se movió rápido para impedir ese atisbo de protesta», concluyó Dellecarbonara.