El titular de los ladrilleros, Luis Cáceres, aseguró que existe «una paralización de la actividad como consecuencia de la caída sin precedentes de la construcción».
El dirigente gremial afirmó que la producción de ladrillos artesanales «está virtualmente parada», por lo que «los trabajadores experimentan la desaparición de las fuentes de empleo y un deterioro importante de los precios que abonan quienes comercializan el producto para conservarlo en los corralones».
También sostuvo que los productores de ladrillos, que en muchos casos son cooperativas, no tienen ingresos hace meses, lo que provoca que los trabajadores estén «en situación de intemperie» frente a «un aumento generalizado de alimentos y canasta básica».
El sindicalista se reunirá con empresarios y otros sindicatos de la construcción en procura de hallar «una solución conjunta» y en reclamo de «la intervención del Estado para que ampare a ese sector de la economía popular, sometido a un plan recesivo».