La autopartista Gestamp volvió esta mañana a producir y a fabricar, a pesar de que el conflicto aún continúa. El ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia de Buenos Aires, Cristian Brensteinten, informó que el primer turno de trabajadores comenzó sus tareas tal como estaba previsto.
En diálogo con radio la red, Brensteinten aseguró que la empresa Gestamp «está normalizando sus tareas y su trabajo».
«La empresa normalizó su producción. Hoy la industria automotriz está normalizada. Los trabajadores que están en conflicto deberán resolver sus diferencias en el ámbito que corresponde; nosotros no los obligamos a acordar, nosotros los obligamos a negociar», detalló.
Sin embargo, pese a que las partes habían acatado la conciliación obligatoria, un grupo de trabajadores despedidos no pudo ingresar para cumplir con sus tareas. Ayer, lunes, la empresa argumentó que las puertas de la compañía estaban cerradas por «limpieza y desinfección»; hoy les pidieron que se realicen una revisación médica.
«Queremos denunciar a la empresa que, una vez más, no acata la conciliación obligatoria», se quejó uno de los empleados.
Por su parte, un delegado manifestó que se trata de «actitudes para dilatar y seguir estirando el ingreso de los trabajadores a planta». «Nos vamos a hacer la revisación médica, volveremos y montaremos el campamento, aunque también haremos la denuncia en el Ministerio de Trabajo
Por tal motivo, se anticipó que los operarios tomaron la decisión de instalar una carpa en el ingreso de la fábrica para seguir con reclamo de que se reincorpore a los 69 despedidos. Sin embargo, confirmaron que no hay toma en Gestamp, están trabajando.
Apenas unos minutos después, en su habitual conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que la planta (Gestamp) está en su total funcionamiento con 400 operarios. “Cuenta con el stock disponible para dar continuidad a la productividad y al abastecimiento para las empresas que se proveen de la misma”, apuntó.
En el conflicto por el despido de 69 trabajadores intervino hasta la presidenta Cristina Kirchner, quien el sábado cuestionó al gobernador Daniel Scioli por no intervenir más rápido en la discusión, que ya casi lleva dos meses. La protesta, que se agudizó hace diez días, frenó la producción de la planta y eso a su vez provocó escasez de insumos a diez fábricas del país, afectando a la industria automotriz.