Un estudio salarial y del escenario laboral del Observatorio del Derecho Social dependiente de la CTA Autónoma (CTAA), que coordina Luis Campos, describió un sombrío panorama del mercado laboral, con una caída del salario real y una destrucción de empleo a gran escala.
«El salario real alcanzó su menor nivel desde 2010 y, en simultáneo, se produjo la mayor destrucción de empleo desde la crisis de 2009. En los próximos meses habrá un amesetamiento. El ingreso ya no tolera más deterioro y, aunque se estima que habrá más despidos, en especial públicos, es cierto que por cuestiones estacionales los últimos meses del año suelen presentar un mejor comportamiento del mercado de trabajo», sostuvo el informe.
El estudio coordinado por Campos indicó que la inflación del segundo trimestre alcanzó su punto máximo desde 2002, con el 46,9 por ciento interanual en junio y, en simetría, el deterioro del salario llegó al 7,4 por ciento, en comparación con 2015.
También afirmó que la caída fue mayor si se estiman los últimos seis meses del año y consideró que las paritarias firmadas hasta junio «se licuaron en medio del aumento de precios» y que, los reclamos para reabrirlas, son «un termómetro del mundo laboral».
Para el Observatorio, las variables económicas y las políticas determinan que 2016 es «el peor período en mucho tiempo», y reseñó que 2014 comenzó de forma similar, aunque señaló la salvedad de que tuvo «un notable repunte en el último tramo».
«Se asiste a un reacomodamiento de las fuerzas sindicales, más generalizado en cuanto a los trabajadores», expresó la central.
Para el sector, durante el primer semestre del año coexistieron medidas generales en el marco de conflictos descentralizados.
La CTAA y su Observatorio prevén conflictividad laboral y social en los últimos meses de este año, teniendo en cuenta por ejemplo «la negativa a reabrir la paritaria federal docente».
«Ello dependerá de muchos otros factores, algunos ligados al mercado del trabajo y otros no. También de la capacidad del gobierno para administrar políticamente esa conflictividad. Pero de no mediar cambios significativos se asistirá a un escenario de mayor centralización de la acción gremial», concluyó Campos.