Momentos de tensión se vivieron en el edificio municipal de Avellaneda cuando trabajadores del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda (STMA), fueron a pedir explicaciones por el despido de una empleada a la Oficina de Fabián Monzón, Subsecretario de Gobierno y director de Personal. En ese momento, producto de la indignación al no recibir una respuesta, hubo un cruce que terminó en polémica.
Es que los empleados dieron vuelta un escritorio, fruto de la bronca, y el Intendente Jorge Ferraresi, los acusó de llevar una patota.
Desde el gremio aclararon que en el único lugar donde hubo disturbios, por la agresión de un desconocido que intentó impedir el ingreso de dirigentes del Sindicato, fue en la oficina de personal.
Lo ocurrido en el despacho de Monzón fue sólo uno de los damnificados que se salió de sus casillas.
Consultado por InfoGremiales el STMA reseñó que esta situación ocurre en un marco de una escalada de violencia institucional por parte dela actual gestión municipal. «Existe una precarización de la situación laboral de los Trabajadores Municipales manteniéndoles un sueldo básico de $4900, e incorporando personal en situación de mayor vulnerabilidad como son Cooperativistas y Monotributistas», explicaron.
Al mismo tiempo señalaron que para sostener estas condiciones de precarización se utilizan métodos de aprietes sobre los trabajadores amenazándolos con sacarle horas extras, o dejarlos cesantes sino se desafilian del STMA que es el único gremio que defiende sus derechos como Municipales.