Eduardo López, secretario general del gremio, rechazó «las consecuencias de la desinversión educativa nacional y distrital» y explicó que el ministro de Educación y Deportes, Esteban Bullrich despliega con su accionar «una visión empresaria por el achicamiento sostenido de las responsabilidades del Estado nacional».
«No sorprende, porque el macrismo ya lo hizo en la Ciudad, donde redujo el presupuesto educativo del 30 al 23 por ciento entre 2007 y 2016. Esa merma se agrava por la subejecución constante, lo que genera resultados destructivos. Buenos Aires tiene hoy 11 mil niños sin vacante en la escuela pública. Muchos son empujados a la educación de gestión privada o condenados a permanecer en situación de calle educativa», concluyó el sindicalista.
El dirigente añadió que la desinversión también se observa en «la cantidad de cargos docentes que no se cubren como consecuencia de políticas públicas que desalientan a los jóvenes a elegir la docencia, por lo que el panorama se completa con un sistema de inscripciones online que plantea trabas burocráticas a las familias que eligen la escuela pública argentina».
La UTE, nucleada en la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) de Sonia Alesso, participará por todo ello hoy en las ollas populares en las esquinas de Iriarte y Luna, Mariano Acosta y Plumerillo, Plazas Constitución y Flores, Cruz y Pola, Plaza de los Virreyes, y Cobo y Curapaligüe, para confluir a las 19 con otras entidades al acto de cierre en el Congreso.