El turno noche del viernes le entregó una mala noticia a los empleados de la Curtiembre Espósito, ubicada en el partido bonaerense de Avellaneda. Es que sorpresivamente, cuando iban a tomar sus tareas, se encontraron con las puertas cerradas y la noticia de que habrían suspensiones y despidos.
Desde el sábado la situación se agravó. Con personal de Infantería apostado en los ingresos, desde la firma confirmaron que en el transcurso de las próximas horas llegarían los telegramas para la totalidad del personal.
Hasta el momento de los más de 110 empleados de la empresa, unos 90 recibieron el telegrama. De ellos son unos 50 con el aviso de despido y el resto con el aviso de la suspensión por un mes sin el pago de salario.
Fuentes cercanas a la empresa, confirmaron que no transitaba sus mejores momentos, pero que en ese camino la idea es reducir salarios. Por ello habían, también, buscado quitar el presentismo que se había acordado a nivel establecimiento por sobre el convenio del Sindicato de Curtidores.
Desde el gremio están acompañando a los trabajadores y evalúan los pasos a tomar, mientras se abre un compás de espera para saber si se pagará, o no, la quincena correspondiente a septiembre.
Son muchos los que creen que la decisión de Espósito pasa por disciplinar a los empleados. Es que más allá de la caída de ventas que tuvo la industria, no hay en el Ministerio de Trabajo presentado un Preventivo de Crisis, ni tampoco está acreditada la crisis financiera.
Los trabajadores se encuentran en alerta y han decidido bloquear el ingreso a la planta para impedir el traslado de la materia prima y detener la producción, a la espera de respuestas por parte de la empresa.