Unos 76 gremios se reunieron ayer en Independdencia y Urquiza, en lo que es actualmente la sede de las míticas “62 Organizaciones Peronistas”, y empezaron a delinear los detalles de lo que será la fusión de las dos principales líneas cegetistas que quedaron fuera del proceso de unidad que derivó en el surgimiento del triunvirato compuesto por Daer, Schmid y Acuña.
El cónclave, encabezado por Gerónimo «Momo» Venegas, debatió los pasos a seguir de cara a días bien moviditos. Es que los liderados por el titular de la UATRE se repartirán el tiempo entre el gremialismo y la política, en un mes que tiene como hito principal el 17 de octubre. Y esa fecha será clave, también para la confluencia con el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) que lidera Omar Viviani.
Es que Venegas ratificó que con su Partido FE, lo que es hoy la pata peronista de Cambiemos, realizará un acto por el Día de la Lealtad el 17 de octubre en La Plata en el que participará, entre otros dirigentes del macrismo, la «compañera» María Eugenia Vidal. Para ese evento quiere, también, movilizar a las 62 Organizaciones y mostrar un respaldo sindical a Mauricio Macri en tiempos en los que sólo se habla de paro.
Ese sólo hecho consiguió que se abra un compás de espera para el encuentro con el MASA, porque los dirigentes de ese espacios, hoy referenciado con el Bloque Justicialista de la Cámara de Diputados que conduce el metalúrgico Oscar Romero y se referencia con el titular de la ANSES Diego Bossio, no se sienten cómodos con el gesto de macrismo explícito.
Sin embargo, luego de los festejos del 17 de octubre que los tendrá separados, avanzarán en la unidad que ya descartan que tendrá, además de a Venegas y Viviani como principales figuras, a Sergio Sasia, titular de la Unión Ferroviaria, como una de sus caras visibles.
Aunque desde el MASA señalaron que se sienten incómodos con la cercanía del «Momo» con el Gobierno, también saben que esa situación les dará un paraguas más amplio para las negociaciones con el oficialismo. Y ese no es un camino desconocido para ellos. De hecho ya lo iniciaron hace menos de un mes cuando se reunieron con los ministros de Trabajo y Energía, Jorge Triaca y Juan Aranguren con una amplia agenda como gesto de dialoguismo.
El Día de la Lealtad, entonces, será el Rubicón a cruzar para dos corrientes que parecían lejanas y que habían criticado el proceso de unidad de la CGT desde posturas ideológicas contrapuestas. Los aires de unidad llegaron también a los que se quedaron afuera de Azopardo, que creen que lograrán sumar más de 100 gremios y con ello erosionar el poder y la visibilidad que hoy hegemonizan los conducidos por el triunvirato.