Los trabajadores, a los que se les prohibió el ingreso al supermercado desde el 28 de mayo, estuvieron acompañados, además, por sus compañeros y por algunos de los delegados gremiales de la sucursal de Carrefour en Devoto. El 28 de mayo, los tres empleados (dos del área de almacén y uno de la sección «electro») no pudieron ingresar a ocupar sus puestos de trabajo y recibieron la noticia de que habían sido despedidos.
Uno de los delegados gremiales que representa a la asamblea de trabajadores de ese supermercado, Samuel Gutiérrez, aseguró que la empresa «echó a los tres empleados de manera injustificada, bajo el pretexto de haber robado mercadería» el 23 de mayo.
El delegado explicó que cada trabajador que abandona su puesto de trabajo para salir a la calle es registrado en el área de seguridad y que a «ninguno de los tres nunca le encontraron nada».
«Intentamos hablar con la empresa pero nunca obtuvimos respuesta», sostuvo el delegado quien además sostuvo que la asamblea de trabajadores acompañará la lucha de los despedidos.