La situación que vive el sector automotriz, tanto en la producción y comercialización comienza a prender luces de alarma. Por estos días las suspensiones se cuentan por miles y los diversos protagonistas comienzan a hacer oír su voz.
La realidad impulsó a Ricardo Pignanelli a realizar una afirmación que venía escatimando: «El sector hoy esta pasando un momento de recesión».
Aunque la definición parecía ser contundente, el jefe del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor trató de aportar algo de calma y explicó que el Gobierno planea implementar una serie de medidas que pueden modificar el escenario actual.
«Tengo entendido que van a liberar para que los autopartistas puedan exportar. Además Brasil aceptaría recibir unos 30 o 40 mil automóviles más. Y a eso se le sumaría un acuerdo con la Asociación de Fábricas de Automóviles (Adefa); con eso llegaríamos a las 740 mil unidades (de vehículos vendidos), con lo que este año estaría salvado», evaluó el representante gremial.
En diálogo con la radio Nacional Rock, Piganelli separó al sector automotriz en dos grandes grupos. Por un lado «Está Mercedes Benz con un proyecto nuevo y 170 millones de dólares de inversión; Toyota, que empezó a poner plata y duplicó la superficie de su planta; Ford anda bien porque tiene dos modelos nuevos; y Volkswagen está levantando».
Por otro lado colocó a compañías que -entiende- precisan meter un volantazo para sortear las dificultades: «Honda necesita un producto porque el (modelo) City no perforó el mercado ni tuvo la injerencia que esperaban en Brasil; General Motors irá por la gama mediana; y Renault en un mes y medio anunciará una plataforma para tres vehículos distinto».
«Ahí andaríamos, la industria, más allá de todo lo que pasa, podríamos decir que tiene proyección para ocho o diez años más», auguró el gremialista.