La participación del represor Carlos Eduardo del Valle Carrizo Salvadores en la “Cátedra Libre Malvinas” que depende de la Universidad Tecnológica Nacional Regional La Plata, generó un fuerte rechazo en ámbitos universitarios, políticos sociales y sindicales.
Cabe recordar que Carrizo Salvadores es un ex-jefe militar condenado por delitos de lesa humanidad que purgaba una condena firme, pero recientemente, en junio de 2016, un fallo de la Cámara de Casación lo dejó en libertad.
El represor fue denunciado por los excombatientes de Malvinas por crímenes de Guerra, torturas físicas y psicológicas, estaqueos, maltratos, privación de alimentos y hasta la muerte por congelamiento del marino Héctor Miguel Rolla, durante la Guerra de Malvinas. Además fue condenado por la Masacre de Capilla del Rosario en donde fueron fusilados 16 militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP-PRT).
Las primeras voces de repudio emanaron de los integrantes del Centro de Ex-Combatientes de Islas Malvinas La Plata (CECIM-La Plata), pero pronto se sumaron distintos sindicatos docentes y centrales de trabajadores, como la CTA de los Trabajadores, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, (CTERA); Confederación Nacional de Docentes Universitarios, (CONADU); Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires, (SUTEBA).
Además del repudio de Carta Abierta-La Plata; la Comisión Provincial por La Memoria, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
En su comunicado de repudio la CTERA señala que “no tenemos dudas que con este hecho se busca otorgar legitimidad a los represores, ocultando su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad y encubriéndolos bajo la figura de héroes de guerra de Malvinas”.