Los principales dirigentes de la CGT y los ministros de Producción, Francisco Cabrera; de Trabajo, Jorge Triaca; y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, analizaron una serie de temas laborales donde prevaleció la preocupación sindical por la apertura de las importaciones que afectan las fuentes laborales de gremios de la industria informática.
Según informaron fuentes sindicales a la agencia de noticias Télam, los ministros persistieron «en reclamarle a la dirigencia cegetista comprensión sobre algunas medidas económicas, y explicaron la inminente puesta en marcha de una serie de transformaciones productivas tendientes a mitigar las pérdidas de puestos de trabajo, como consecuencia de la baja de aranceles en productos extranjeros».
Durante el encuentro, que se prolongó durante poco más de dos horas, se desarrolló en la sede de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), ubicada en Moreno 1332, del porteño barrio de Montserrat.
Allí, según detallaron las fuentes, se produjeron «algunos cruces verbales» entre el sindicalista Francisco Gutiérrez y el ministro Cabrera.
Según trascendió en fuentes gremiales, el intercambio verbal se produjo porque disintieron en cuanto a la cantidad de trabajadores que podrían ser afectados en las fábricas de electrónicas de Tierra del Fuego, a raíz de la baja de aranceles para la importación de notebooks, netbooks y tablets.
En este sentido, el dirigente metalúrgico estimó que esa medida podría generar la pérdida de 15 mil fuentes laborales, mientras que Cabrera replicó que son «muchos menos», según el relato de un dirigente que participó de la reunión.
De las conversaciones también fueron parte los ministros Triaca, Cabrera y Quintana, y los dirigentes Héctor Daer, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Armando Cavalieri y Roberto Fernández, entre otros.
Tanto los dirigentes como los funcionarios nacionales acordaron seguir manteniendo el diálogo y concretar nuevos encuentros.