El martes los gremios enrolados en la ley 10.430, entre los que figuran ATE y UPCN, se quejaron porque consideraron «pobre» la propuesta gubernamental, tras una reunión que mantuvieron en el ministerio de Economía provincial y pasaron a un cuarto intermedio a la espera de «una oferta superadora».
Sin embargo, ATE decidió implementar una jornada de lucha que consistirá en asambleas, recorridas y reuniones en los sectores de trabajo.
“El aumento salarial propuesto es una provocación. La oferta es de 152 pesos para el salario mínimo y un promedio de 300 pesos para el resto de los estatales”, dijo el titular de ATE, Oscar De Isasi, tras lo cual exigió “una oferta salarial que contemple realmente la pérdida de poder adquisitivo”.
De Isasi también expresó su malestar porque el gobierno provincial continúa «estudiando» el pase a planta permanente «de los trabajadores precarizados», si bien valoró la continuidad de los más de 5.000 becarios de salud.
“Es inadmisible que nos den como respuesta que lo están estudiando, pues ya el 23 de diciembre de 2015, cuando nos reunimos con la gobernadora en persona, le entregamos una carpeta con un análisis pormenorizado que contenía la cantidad de precarizados que existían en las distintas áreas”, afirmó el dirigente a través de un comunicado.