Luego de la movilización que la CGT encaró de manera conjunta con los movimientos sociales, la central obrera parece dispuesta a formalizar su acercamiento a ese sector social, hasta ahora sin representación en Azopardo ni en sus regionales.
Para ellos, tras un acuerdo con Juan Carlos Schmid, uno de los secreatarios Generales de la CGT, la Unión Obrera Ladrillera (Uolra) se sumó a la conducción cegetista y ocupará la Secretaría de la Economía Popular de varias regionales.
El acuerdo se dio entre el dirigente marítimo y el titular de los ladrilleros, Luis Cáceres, y permitió modificar los estatutos de las regionales de la CGT para crear esa nueva secretaría, que ya lideran hombres de la Uolra en Córdoba, Paraná y Pilar.
En breve, ocurrirá otro tanto en Morón a partir del «excelente trabajo de normalización que desde el primer día realiza el secretario de Interior de la CGT, Francisco Gutiérrez», expresó el dirigente ladrillero en declaraciones a Télam.
Aunque circuló la versión que el gremio abandonó la Corriente Federal de los Trabajadores para incorporarse a las regionales de la CGT, desde ese espacio le confirmaron a InfoGremiales que los Ladrilleros nunca participaron orgánicamente del espacio que lidera el bancario, Sergio Palazzo. «De vez en cuando viene», agregaron.
La Uolra respaldó en «un todo» la novedosa convergencia entre la CGT y los movimientos sociales y, por lo mismo, participó de la marcha del viernes pasado al Congreso, en demanda de «la inmediata sanción de una Ley de Emergencia Social».
Para el dirigente ladrillero -gremio intervenido en 1998 y normalizado con elecciones nacionales en mayo último- el presente sindical es «histórico» y se impone continuar con «la tarea de unidad desde todos los sectores para evitar que las políticas neoliberales dividan a los trabajadores», en tanto señaló que sin esa unidad «no hay posibilidad de transformar la realidad».
«La unidad de la CGT y los movimientos sociales, que era imposible plantear hasta hace pocos meses, fue posible a partir de la elección de la nueva conducción gremial el 22 de agosto. Es un momento histórico, porque por primera vez los trabajadores de la Economía Popular integran la central sindical», afirmó Cáceres.
Al referirse al acuerdo con Schmid y Gutiérrez y el rol de su gremio en las regionales, explicó que había que recuperar «una herramienta fundamental del movimiento obrero organizado, que decidió impulsar y convertir en motor el actual triunvirato».
«La regional Paraná, por ejemplo, creó la figura del delegado fraternal hasta que en breve modifique su Estatuto para generar la nueva Secretaría de la Economía Popular. Su misión es representar a los trabajadores. Es un precedente muy alentador», puntualizó.
El dirigente sostuvo que existen solo dos caminos: regresar a los ’90 o al 2000, cuando «las organizaciones sociales luchaban por comida, o empezar a plantear el sendero alternativo, que significa que el Estado tiene que proporcionar trabajo a esos sectores».
Consultado por el inédito acercamiento entre la CGT y los movimientos sociales, Cáceres sostuvo que «es necesario también porque los medios de comunicación procuran arrinconar la discusión en un paro, en el monto del bono de fin de año o cualquier otra contradicción para desvirtuar a la CGT».
«Por primera vez los trabajadores de la Economía Popular están en la CGT. La unidad sindical también requiere de las CTA y de los trabajadores no registrados, que deben ser sindicalizados. En la Argentina sobra trabajo. Solo falta dignificarlo», puntualizó.