El secretario general de la Unión Obrera Ladrillera (Uolra), Luis Cáceres, quien acaba de incorporarse a la CGT a través de sus regionales en secretarías de economía social, aseguró que «la decisión de paralizar la construcción dos meses por el déficit fiscal es escandalosa», en «un marco en el que el sector no logra remontar, según el propio Indec, y existe marcada desocupación».
Un comunicado de prensa señaló la «preocupación» del gremio ante los índices de caída de la industria de la construcción en octubre último y de forma interanual (un 19,2 por ciento según las cifras oficiales), acumulando en diez meses una baja de 13,5 por ciento.
«El desplome del sector en octubre esfumó las expectativas de datos previos, que insinuaron un recorte de los porcentajes de caída y alentaron la idea de un cambio de tendencia. Octubre sumó el décimo mes consecutivo de datos negativos y fue el cuarto peor del año, apenas por debajo del 19,6 por ciento de junio», afirmó.
También explicó que la actividad ladrillera -que es parte de la cadena de valor de la construcción- «está particularmente afectada» porque en los últimos meses «la caída de la venta del producto superó el 18,2 por ciento; comienzan a acumularse los stocks de ladrillo en los hornos más importantes y, los productores de la economía popular, malvenden su producción».