La conducción del Movimiento de Acción Sindical Argentino (Masa) cuestionó «la débil actitud de la CGT» ante «los embates gubernamentales» para impedir la aprobación por parte del Senado del proyecto de modificación del impuesto a las ganancias y se pronunció por «la absoluta necesidad de reconstruir el movimiento peronista para edificar la grandeza nacional y beneficiar a la clase trabajadora».
«La CGT no representa hoy los intereses de los trabajadores y lo que demandan. Tenemos un camino y línea claras, iniciadas hace años, y no serán abandonadas. Estamos casados con la responsabilidad asumida en defensa de los trabajadores, y embarcados por y para este modelo sindical, el empleo, los convenios colectivos, las paritarias, los jubilados, la industria y la necesidad de erradicar más del 40 por ciento de las tareas no registradas. Este espacio continuará levantando las banderas de la justicia social de Juan Perón», afirmó Sergio Sasia, de la conducción de esa corriente y líder de la Unión Ferroviaria (UF).
El Masa, que encabezan los dirigentes taxista y ferroviario Omar Viviani y Sasia, respectivamente, ofreció una cena de despedida del año en el predio polideportivo «General San Martín» del Sindicato de Peones de Taxis (SPT), en Constitución al 3.900.
Al encuentro gastronómico, teñido de definiciones gremiales y políticas, asistieron secretarios generales de los casi cincuenta gremios que integran ese espacio sindical; otros miembros de la conducción de esas organizaciones; el diputado nacional del Bloque Justicialista, Diego Bossio, y el exlegislador y ex precandidato a gobernador en la interna peronista bonaerense, Julián Domínguez.
Sasia, en su momento designado por el Masa como único candidato a secretario general de la central obrera, aseguró en el encuentro de casi 200 personas que el sector bregó siempre por «la unidad de la CGT para materializar un proyecto de país y una agenda concreta del movimiento sindical», que se expresó claramente en el llamado «Documento de Ituzaingó», difundido el 8 de octubre último.
«El Masa trabaja hace cuatro años para la unidad sindical, sabiendo ahora que hay un nuevo gobierno y analizando cuál puede ser el futuro de la Argentina. Lamentablemente, el espacio no se equivocó. Siempre realizó una autocrítica, que debe darse en el movimiento obrero -por algo estaba dividido- y debatió sobre ese programa, ese proyecto y objetivos claros y concretos, que tendrían que ser el factor convocante de la unidad de la CGT. No se pudo, por egoísmos o personalismos, y no se estuvo a la altura de las circunstancias para concretarla. Por eso el Masa no participó en el Congreso del 22 de agosto», puntualizó.
Sasia aseguró que esa corriente hubiese querido participar en la concreción de «una CGT fuerte, con un proyecto claro, en momentos de pérdida de empleo, de aumento de la canasta básica y de los servicios, de políticas contrarias a las industria nacional y al trabajo», y añadió que el Masa «se caracteriza por debatir con todos, algo que lamentablemente no ocurre en el sindicalismo».
También aseveró que «lo más importante son los trabajadores»; indicó que hoy «se vive una etapa difícil» y convocó a revertir la realidad a partir de «la militancia con absoluta unidad, solidaridad y organización por y para los trabajadores».