La caja de Pandora fueron las declaraciones de Adrián Suar en el programa de Mariana Fabbiani, cuestionando el oficialismo de algunos actores. Como respuesta, la Asociación Argentina de Actores (enrolada en la CTA de Hugo Yasky) emitió un duro comunicado en el que lo acusó de “censurar” las ideas políticas de los actores, y en donde no faltaron menciones a censuras más oscuras como las de la triple A.
La respuesta de Adrián Suar llegó varios días después en un mensaje a los medios. Allí desmentía cualquier limitación gremial e ideológica de su parte y criticaba al sindicato por ser poco tolerante. “La respuesta de ustedes me resulta incomprensible, desproporcionada y ofensiva”, se defendía, y en particular se detenía en lo que entendía una vinculación de su persona con la dictadura. “Pretender vincularme con la dictadura, los oscuros años de censura y el horror de los desaparecidos es una CANALLADA INACEPTABLE”.
Ahora, el actor Luis Ziembrowski, prosecretario de Acción Social de la Asociación Argentina de Actores, dijo que Adrián Suar se victimizó y que inventó «lo de cómplice de la dictadura». Y precisa: «Si se lee el comunicado de Actores, lo único que se está diciendo es que, en determinados momentos de la historia argentina como la triple A y la dictadura, el hecho de hablar en contra de la politización de los actores llevó a situaciones extremas».
Por último agregó que «no empecemos con el macartismo, porque no vamos a llegar ahora a la misma situación. Pero sí el macartismo incluye la posibilidad de no dar trabajo, que eso podría llegar a suceder».