Una navidad repleta de convicción y lucha. Eso es lo que se vivió en el acampe que los obreros curtidores mantienen frente a la planta de la curtiembre Espósito, ubicada en Avellaneda, en lo que es una ya prolongada protesta para que reincorporen a los trabajadores despedidos.
Tal como indicara este mismo portal hace unas semanas, el conflicto se disparó luego de los 58 despidos y más de 50 suspensiones.
Pero no sólo se trató de una arbitrariedad empresarial. En paraleló se desató una verdadera “maquinaria estatal en favor del vaciamiento”, con un Ministerio de Trabajo que juega en favor de los despidos y que todavía, habiendo pasado varias semanas, no hizo que la firma cumpla la conciliación obligatoria que dictó oportunamente.
Además los obreros sufrieron acoso de la policía y la gendarmería y hasta fallos judiciales que jugaban en favor de la posibilidad de vaciar la planta, debilitando sus posibilidades de reincorporación y del cobro de las indemnizaciones.
Los trabajadores, respaldados por el Sindicatos de Obreros Curtidores (SOC) que comanda Walter Correa, además recibieron la visita del intendente local Jorge Ferraresi y muchas muestras de apoyo y respaldo.