La central advirtió sobre el carácter oportunista en el impulso a un debate demagógico en un año electoral. Criticaron las “premisas superficiales y falsas” bajo las cuales plantean el tema de la seguridad ciudadana, “que no sólo no resuelven el problema, sino que además generan una brecha social más profunda y una estigmatización que actuará directamente en contra de los más desprotegidos”.
“La desigualdad y la exclusión social, la falta de oportunidades laborales, la malversación de los dineros públicos, la sociedad de quienes deben velar por nuestra seguridad con el delito y el narcotráfico, la falta de acceso a una educación pública de calidad o a la salud, la lentitud de la justicia o la imposibilidad de acceso a la vivienda producen violencia sistemática y fatal”, argumentaron.
“Necesitamos discutir estrategias masivas contra el delito y legislar contra los productores de violencia que en Argentina están bastante visibilizados. Sólo falta decisión política. Sostenemos que culpar a los pibes menores de 16 años no es un camino que nos libere de la violencia social y sus consecuencias dolorosas y fatales”, sostuvieron.