El último día hábil de 2016, a través del decreto 1340/16 firmado por Mauricio Macri, se derribaron las barreras regulatorias y técnicas entre los mercados de la radiodifusión y las telecomunicaciones.
Dicha medida, además, se realizó sin dictar una sola norma de protección al empleo y a las condiciones de trabajo, según señaló el Colectivo de Trabajadores de Prensa (CTP).
Además, destacaron “la pretensión política de restaurar –bajo un nuevo escenario- el estado previo al debate de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”.
Además señalaron que con la norma el gobierno procuró “quedar bien, al mismo tiempo, con Clarín y Telefónica”, mientras que “suspendió el reordenamiento de frecuencias que la administración anterior había dispuesto sobre la grilla de la Televisión Digital Abierta (TDA)”, cediendo así ante la presión de la ámara empresarial Asociación de Teledifusoras Argentinas (ATA).
“Las trabajadoras y trabajadores de prensa ya conocemos el despliegue de estas políticas y el costo que tuvo en relación con el empleo, los salarios y los contenidos. Lejos de una lluvia de inversiones que genere más empleo, la gran cantidad de decretos con la cual el macrismo gobierna no hace más que concentrar el ya de por sí oligopólico mundo de las telecomunicaciones”, sostuvieron.
Por último, afirmaron: “Desde el Colectivo de Trabajadores de Prensa (CTP), como siempre, seguimos peleando por la tutela del derecho a la comunicación de nuestro pueblo, que necesita un Estado al servicio de la diversidad de expresiones y como promotor del trabajo y no como un mero escriba del capital concentrado. En esa pelea, el SiPreBA debe cumplir un rol central junto a todos los sindicatos, medios alternativos, cooperativas y organizaciones que luchen por los derechos de las y los trabajadores involucrados y por una comunicación al servicio del pueblo”.