El pacto antidespidos no es más que una ilusión. La promesa de detener las cesantías hasta marzo no se cumplió y todos los días se multiplican las firmas que envían cartas documento avisando del cese del Contrato de Trabajo. Eso es lo que ocurrió ayer con ocho empleados de Siderca, firma que el poderoso Grupo Teechint, posee en la localidad bonaerense de Campana.
Los empleados que recibieron sorpresivamente los telegramas en los que se les avisaba del despido sin causa, formaban parte del grupo de 189 que había sido despedido a fines de 2016, y reincorporado luego de un largo conflicto que mantuvo la UOM Zárate – Campana con la firma de Paolo Rocca.
Por esa situación que arrastraban, los ahora nuevamente despedidos, habían formado parte del conjunto de empleados que sufrió el sistema de suspensiones rotativas durante todo el año, que debería haber permitido el sostenimiento de sus fuentes de trabajo.
En simultáneo, a lo largo de 2016 algunos trabajadores aceptaron sumarse al plan de retiros voluntarios que Siderca promocionaba entre sus empleados, y la promesa de que Rocca tendría un lugar destacado en la explotación de Vaca Muerta, no hacía esperar una determinación de estas características.
Según pudo saber InfoGremiales, desde el gremio metalúrgico estaban ayer juntando la documentación necesaria para presentar el caso ante el Ministerio de Trabajo y reclamar la reincorporación de los ocho despedidos.
Vale aclarar que Techint fue uno de los firmantes del pacto antidespidos que tenía como propósito suspender las cesantías y es parte integrante del gobierno nacional con varios funcionarios en puestos claves. Entre ellos se destaca Miguel Ponte, secretario de Empleo de la nación, quien tomara relevacia en las últimas semanas cuando comparó los despidos con «descomer» empleados.